Dos cabalgan juntos (Two Rode Together - 1961)
"Los indios me respetaron más que ustedes".
Muy buena película de género de western y de nacionalidad estadounidense, sacada de una novela de Will Cook, "Las pistolas del norte de Texas" ("The Tramplers"-1965). Un escritor fallecido prematuramente pero con muchas novelas en su haber, la mayoría de ellas llevadas al cine, al igual que para varias series de televisión como por ejemplo "Zane Grey"-1958. También escribió bajo el seudónimo de James Keene junto con la escritora romántica Ida Cook.
Del guión se hizo cargo Frank S. Nugent. un escritor nacido en Nueva York. Se graduó en Pegis High School en 1925 y estudió periodísmo en la Universidad de Columbia donde se graduó en 1929 donde trabajó en el periódico estudiantil Columbia Spectator. Comenzó su carrera periodística como reportero de The New York Times en 1929 y en 1934 pasó a revisar películas para su periódico. En 1947 estaba trabajando en un articulo sobre la película "El fugitivo" ("The Fugitive"-1947) y mientras se estaba rodando la película conoció a John Ford que lo contrató para trabajar en su próxima película "Fort Apache"-1948 a raiz de ahí se convirtió en el máximo colaborador de Ford llegando a escribir para él, cerca de una docena de películas. Estuvo nominado por la película "El hombre tranquilo" ("The Quiet Man"-1952).
"Dos cabalgan juntos" está dirigida por John Ford. un director nacido en Maine. Ford fue un consumado profesional generalmente indiferente a la aclamación de la critica que empezó a recibir al final de su carrera. Los criticos han celebrado a Ford por su intenso carácter patriótico, plasmado en los bellos paisajes de sus películas (sobre todo el Monument Valley de Arizona), si no también en los propios humanos, presentados de manera estática e icónica. También se ha elogiado mucho su capacidad para comunicar mediante imágenes en lugar de basarse en el guión escrito, que trataba de reducir al mínimo.
Trabajando dentro de un sistema que a veces no le permitia elegir sus proyectos, Ford solía ser capaz de sacar algo interesante de guiones malos y repartos mal seleccionados, incluso las películas relativamente flojas como "Maria Estuardo" ("Mary of Scontland"-1936) que no ponen de manifiesto la personalidad del director, están realizadas de una gran competencia profesional.
En sus mejores momentos, Ford hizo algunas de las obras mas memorables de Hollywood. "El joven Lincoln" ("Young Mr. Lincoln"-1939), demuestra su impresionante sentido de la belleza visual y su capacidad para transformar un guión algo pedestre, en una memorable hagiografía. "La diligencia" ("Stagecoach"-1939), resucitó el western que había quedado relegado a la serie B. La película que presenta una memorable galeria de estereotipos, transformó el personaje de John Wayne en un mito nacional, explotado por Ford en otros westerns como "Rio Grande"-1950, antes de deconstruirlo en "Centauros del desierto" ("The Searchers"-1956) y "El hombre que mató a Liberty Valance" ("The Man Who Shot Liberty Valance"-1962), donde exponía la superficialidad y la posible patología del solitario que rechaza la vida civilizada.
Ford ya exploró los vacios ideológicos y exclusiones del western antes que los revisionístas del género posteriores a la época del auge de los grandes estudios, "El sargento negro" (""Seargent Rutledge"-1960) aborda el racísmo, mientras que "El gran combate" ("Cheyenne Autumm"-1964) adopta el punto de vista de los indios americanos empujados a la desaparición por el peligro de la extinción. Pero los trabajos de Ford en el género tienden a carecer de la sutileza moral de los mejores westerns maduros de los años cincuenta.
En general sus westerns basan su fuerza y vigor en la explotación de estereotipos Liberty Valance deconstruyen el mito de héroe/villano respaldando los dos aspectos y siguiendo su trágica lógica hasta su conclusión. Pero al no mostrar el dolor físico que causa la violencia y que otros tienen que soportar, Ford no pone en cuestión su legitimidad.
Sus películas bélicas cuyo convincente realísmo debe algo a la experiencia de Ford como cineasta de guerra, se caracterizan también en el patriotísmo incondicional de unos hombres inasequibles al desaliento. "No eran imprescindibles" ("They Were Expendeble"-1945) sigue la suerte de las tripulaciones de las torpederas que deben frenar el avance japonés en Filipinas sin esperanza de recibir refuerzos de rescate. Es un himno inolvidable al valor con contenidas actuaciones que evocan indirectamente profundas emociones. "Misión de audaces" ("The Horse Soldiers"-1959) ambientada en la guerra de Secesión, enfrenta a un aguerrido coronel de caballería, totalmente real, con el médico del regimiento, que lamenta el sangriento coste de la guerra, pero el debate filosófico no llega nucho más allá de un duro choque de sensibilidades, para resolverse, al auténtico estilo fordiano, con una pelea a puñetazos.
Ford también tuvo éxito como adaptador de obras literarias de prestigio, para las que creó la atmósfera adecuada a base de una imaginación cuidadosamente diseñada. En su versión de "Las uvas de la ira" ("The Grapes of Wrath"-1940) de John Steinback, se evoca la pobreza de la Gran Depresión con una hábil mezcla de rodajes en exteriores y una cuidadosa sonorización. Esta técnica no dió tan buen resultado con "El fugitivo" ("The Fugitive"-1947) basada en "El poder y la gloria" de Graham Greene. Pero las peliculas de Ford más celebrads son las de temas célticos y sobre todo "El hombre tranquilo" ("The Quiet Man"-1952) y "¡Qué verde era mi valle!" ("How Green Was My Valley"-1941) que evocan eficazmente la familia y la tradición, la vida rural y la desconfianza ante la modernidad.
Asi pues, el maestro del western nos lleva hasta Texas allá a principios de 1880, una vez acabada la guerra contra los indios. Y nos mete en el cuerpo de dos hombres: uno el sheriff de Tascosa y el otro un teniente de caballeria. El primero recibe una orden de su comandante de adentrarse en la reserva comanche para negociar la liberación de los prisioneros blancos que tienen retenidos desde hace diez años, a cambio de una recompensa elevada por prisionero liberado. Pero el teniente no está en desacuerdo con la codicia del sheriff, este recibe la orden de desertar y acompañarle en la misión como civil...
Una buena película de género de western, si señor. John Ford contaba 67 años y había rodado grandes westerns épicos. En esta ocasión la historia para mi, es descorazonada y amarga: el sheriff es un hombre cínico y corrupto, los colonos que esperan la liberación de sus familiares forman un colectivo resentido, racísta e intolerante y el teniente de caballería que organiza la misión es un autoritario y mentiroso. La película en si, está punteada de detalles de humor, que culminan en la figura característica del sargento. Tiene escenas memorables como las del protagonísta que tras encontrar a los prisioneros, se resiste a llevarlos al campamento por considerar que es imposible su adaptación a los hábitos de sus familiares; el baile de gala interrumpido por las palabras angustiadas de Elena, al verse estigmatizada por haber sido durante una parte de su cautiverio, esposa de un jefe indio; la de Marty, cuando cuenta la historia del secuestro de su hermano poco antes de su trágica identificación.
Escenas muy bien plasmadas en color por la cámara de Charles Lawton Jr.. Un veterano director de fotografía nacido en Los Angeles y muy vinculado con los trabajos de John Ford, donde llegó a trabajar con el en bastantes películas, "El último hurra" ("The Last Hurrah"-1958), por citar una de ellas. Y aquí apoyándose de modo preferente en las largas escenas rodadas a cámara fija. Es notable el desfile de la caravana de los colonos ante la cámara móvil.
La banda sonora corrió a cargo de George Dunning. Un compositor nacido en Richmond (Indiana). A los veinte años comenzó a tocar la trompeta y el piano para la banda Kay Kyser donde hizo arreglos a la mayoría de su música. En 1946 fue contratado por la Columbia Pictures donde trabajó exclusivamente durante toda su carrera, y con películas tan memorables como "El mundo de Suzie Wong" ("The World of Suzie Wong"-1960) y "El diablo a las cuatro" ("The Devil at 4 O’Clock"-1961). Y aquí ofreciéndonos fragmentos orquestales de viento y percusión, que acompañan escenas dev transición, silencio y baile. Hace uso de melodias "country" y otras.
Magnífico el mano a mano entre dos colosos del cine universal: James Stewart, "Tierras lejanas" ("The Far Country"-1954) y Richard Widmark, "Pánico en las calles" ("Panic in the Streets2-1950). Stewart como el sheriff Guthrie McCabe, un cínico comisario al que convencen para rescatar unos prisioneros blancos secuestrados por los comanches. Y Widmark como el teniente de caballería Jim Gary que tendrá que acompañar en la misión a McCabe.
Y con ellos dos estupendas actrices femeninas una rubia Shirley Jones, "El fuego y la palabra" ("Elmer Gantry"-1960) como Marty Purcell, una joven que va en busca de su hermano secuestrado, y la otra morena Linda Cristal, "Vacaciones sin novia" ("The Perfect Furlough"-1958), como Elena de Madariaga, una de las secuestradas que estuvo casada con un jefe indio.
Pero como es de suponer no podian faltar los fordianos Andy Devine, "El hombre que mató a Liberty Valance" ("The Man Who Shot Liberty Valance"-1962) como el sargento Posey y Harry Carey Jr. "Tres padrinos" ("3 Godfathers"-1948) como Ortho Clegg. Y sin olvidar al siempre interesante Jhon McIntire "Psicosis" ("Psycho"-1960) como el mayor Frazer.
En definitiva: una película profunda en su sencillez, bien presentada y mejor contada, que solo puede aflorar de su admirable maestro al que, como buscadores de belleza, admiramos sinceramente. Este es: John Ford. Sobresaliente.
Como anécdota: Al principio Richard Widmark se resistió a hacer la película porque tenía quince años mas que el personaje que tenía que interpretar el del joven teniente Jim Gary.
7 comentarios
Pablo -
Sandra Capelo -
Pablo -
Fidel -
Pablo -
Guillermo Cardona -
Javi Rojo -