Agustina de Aragón (1950)

            En recuerdo de: Aurora Bautista

               La Virgen del Pilar dice

               que no quiere ser francesa

               que quiere ser capitana

               de la tropa aragonesa...

  Patriótica película y a la vez una adaptación muy libre de la historia de esta heroica mujer aragonesa, y del asedio a la ciudad de Zaragoza por parte del ejército francés.

  "Agustina de Aragón" está dirigida por Juan de Orduña, "El último cuplé", un cineasta nacido en Madrid, que se convirtió en uno de los directores más proléficos al igual que uno de los favoritos del público una vez acabada la Guerra Civil Española. Cuenta con un guión del mismo Orduña en colaboración con Vicente Escrivá, "Matar al Nani", otro también afamado director-guionísta nacido en Valencia, doctorado en Filosofía y Letras en la citada ciudad y, con un Premio Goya en su haber por "Montoyas y Tarantos".

  La historia que nos cuenta Orduña nos lleva a la ciudad de Zaragoza, donde las tropas napoleónicas tienen sitiada la ciudad, allí, una joven a punto de contraer matrimonio, se ve complicada en un asunto secreto de Estado...

  Como digo versión muy libre de estos acontecimientos acaecidos en España. Una película que en su dia fue una de las grandes superproducciones de la antigua y famosa productora CIFESA. Cuenta con buenas escenas, muy bien ambientadas y por supuesto bien hechas dada la época de su realización, sobre todo las de batalla, ya que a la hora de la verdad, no se reparó en gasto alguno.

  Correcta la fotografia en blanco y negro, a cargo del norteamericano nacido en Nueva York Theodore J. Pahle (más conocido como Ted Pahle), "Manolo guardia urbano", un director de fotografía que tuvo sus comienzos en la Paramount Pictures, pero que se afincó en España en 1938 (como corresponsal de guerra), y después llegó a trabajar durante veinte años consecutivos. Y muy bien ayudado por el español Mariano Ruiz Capillas, "Alhucemas". Mostrándonos los dos a la vez unos correctos fotogramas, algunos de ellos realizados en escenarios reales, como por ejemplo los rodados en la Basilica del Pilar de la ciudad aragonesa.

  Como correcta es su banda sonora a cargo del maestro Juan Quintero, "Bajo el cielo de España". Un genial compositor nacido (de casualidad) en Ceuta, que no solamente componía la musica, sino que también se encargaba de la orquestación y la dirección. Y en esta historia desarrollada durante la Guerra de la Independencia, nos muestra unas amenas y entretenidas  coplas aragonesas.

  Enorme Aurora Bautista, como ya lo estuvo dos años antes en "Locura de amor", metida hasta el alma, en el papel de Agustina, esa joven zaragozana que se pone al frente del ejército aragonés, para estimularles y animarles con su valor y patriotísmo, ya que ha roto con su prometido al enterarse que este se ha vendido a los franceses y, gracias a su valor los aragoneses logran arrojar al enemigo de su territorio y obtener la victoria para ellos y para España.

  Y con esta extraordinaria y hermosísima actriz fallecida recientemente, dos galanes de la época. Uno: el inigualable Fernando Rey, "El crimen de Cuenca", metido ni más ni menos que en el uniforme del general Palafox, ese laureado militar que está al mando de las tropas en la ciudad de Zaragoza. El otro: Virgilio Teixeira, "Julia y el celacanto", como Juán un joven y bravo baturro, que después de que Agustina haya roto con su prometido, se enamora perdidamente de él, y ambos se juran un amor hasta la muerte.

  Pero con ellos están también enfrentándose a las tropas de Napoleón,  unos secundarios de muchos quilates, como por ejemplo: Eduardo Fajardo, "La cruz del diablo", el gran Manuel Luna, "Un caballero andaluz", José Bódalo, "Sesión contínua", Fernando Sancho, "La guerrilla". Y muchos más, y todos estupendamente dirigidos por el gran Juan de Orduña.

  En definitiva. Una película patriótica en su momento, que gustará a los amantes de la historia de España y concretamente al periodo de la invasión napoleónica. En cambio otros quizá la tachen de mediocre, pero de verdad, para mi es una película que se deja de ver muy bien.  Notable.

  En 1929 Florián Rey realizó una versión muda, con Marina Torres, Manuel San Germán y Fernando Fernández de Córdoba como protagonístas.