Mi querida señorita (1971)
En recuerdo de: José Luis López Vázquez
Después de que un médico le comunicara su condición de hombre... Todo es nuevo para la señorita Adela...
Admirable, valiosa y valiente película de género dramático dirigida muy sutílmente para no alarmar por aquellos tiempos a la censura, por el director madrileño Jaime de Armiñán "El amor del capitán Brando", por ejemplo, un hombre que se ha consolidado como uno de los mejores realizadores del cine español, habiendo sido galardonado con dos Premios Ondas en 1961 y 1985 y en 1985 se le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
La película está basada en un guión del propio Armiñán y de otro peso pesado de nuestro cine, hablo del zaragozano José Luis Borau que con "Furtivos" impresionó a propios y a extraños gracias a su impresionante escenografía visual de la historia.
La historia pués que nos cuenta aquí el gran Armiñán nos lleva a una pequeña ciudad de provincias del norte de España, para meternos en el cuerpo de una tal señorita Adela, descendiente de una de las mejores familias de esa bella localidad. Adela ha gastado ya sus cuarenta y muchos años de su vida llevados siempre en una soledad absoluta, y en meditar que se quedará soltera toda la vida puesto que fisicamente no le queda otro remedio. Pero también tiene un secreto, un gran secreto, se afeita todos los dias...
Extraordinaria, si señor, una película sana y pura, y lo que es mejor que el director madrileño no recurre al clásico dramón, aqui no hay ni lágrimas ni sentimentalísmo, puesto que es una historia que nunca cae en ningún tipo de tópicos, la película quizá, para algunos les parezca algo yo diría que extraña, un poco extraña (mejor dicho), me refiero por supuesto al enfoque que nos plantea Armiñán, porque puede resultar un poco inverosímil, pero como digo al principio aquí está lo bueno, ya que el director nos lo plantea de una forma muy sútil a la hora de narrarlo, y poder asi meterle un gol a la "jodida" censura que por aquel entonces se paseaba por nuestro suelo patrio, porque de verdad, tuvo las suficientes agallas para hacer semejante historia. Una historia que, para mi sin duda, es una de las mejores del cine español, tanto por la valentía de la temática, como por su inmejorable final.
Portentoso José Luis López Vázquez, y dando de nuevo un giro de 360º a su carrera al igual que ya hiciera en "Peppemint Frappé" en 1967 en "El jardín de las delicias" en 1970 y en "El bosque del lobo" también en 1970, no es el Jack Lemmon de "Con faldas y a lo loco" ("Some Like It Hot") ni el Dustin Hoffman de "Tootsie", no es simplemente un hombre corriente, si corriente y normal, pero aquí, amigos mios, aqui es un monstruo del séptimo arte, metido en esa piel ya marchita y casi muerta de Adela Castro, esa cuarentona, mejor dicho ya casi cincuentona ¿mujer?, cuya formación es producto de la política cultural del franquísmo de la posguerra. Y que a pesar de los cambios que a principio de los setenta se respira en esa pequeña ciudad donde vive, todavía reproduce comportamientos y actividades que reafirman su feminidad según los parámetros de los años cuarenta. Asombroso José Luis, si señor.
Y con él, un buen puñado de memorables secundarios: Julieta Serrano "Salsa rosa", como Isabelita la criada de Adela por la que siente una intensa atracción sexual y Antonio Ferrandis "Volver a empezar", haciendo de Santiago, un hombre enamorado de Adela, pero sabe demasiado bien que será un amor imposible. Y por aquella pequeña ciudad del norte, también andaban Mónica Randall "Tiempo de tormenta" y Lola Gaos "Tristana", y una desconocida Chus Lampreave "Volver". Si amigos mios, todos estos y algunos más nos deleitan con su presencia en esta estupenda película.
Y todos ellos, magnificamente fotografiados en un oscuro color, para realzar mucho más la historia, por el maestro zamorano Luis Cuadrado "El espíritu de la colmena", un extraordinario director fotográfico y creador de una de las tonalidades más específicas del cine español, como así lo declaró en su dia el cineasta Elias Querejeta, y aquí como digo usando unos colores oscuros para crear esa también oscura atmósfera que por aquel entonces aún se vivía en España.
Excelente la banda sonora obra de Rafael Ferro "Esperando a papá", un músico con muy poco cine en su haber, este fué su debut, pero que ha compuesto canciones para cantantes de fama mundial como es el caso de Julio Iglesias por ejemplo. Y atención a la pieza principal "Estudio Op 10 nº3 Tristeza" de Fryderik Chopin a la que Ferro la puso letra.
En definitiva, una de las joyas del cine español de los años setenta. Una película valiente y audaz y que merece la pena de verla. Y volverla a ver. Matrícula de Honor.
"Mi querida señorita", fué seleccionada para el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. La estatuilla ese año fué a recaer a otro español Luis Buñuel, aunque con una película de producción francesa "El discreto encanto de la burguesía" ("Le charme discret de la bourgeoisie").
2 comentarios
babel -
Buena reseña, un saludo
Asaliahan -
Te he dicho que....
recorde mis estudios de genero tras tu critica????