Cocoon (1985)
"Es la culminación de todos los sueños".
"Es algo totalmente inesperado"...
Muy simpática y a la vez nostálgica (para mi), esta película de fantasía o ciencia-ficción y dirigida, por ese niño mimado de Hollywood, llamado Ron Howard, un hombre que, a decir verdad, se ha forjado un nombre a base de buenos trabajos, aunque también con muy buenos tropezones, pero que con "Una mente maravillosa" ("A Beautiful Mind"), logró su ansiado y deseado (aunque no merecido) Oscar. "Cocoon", salió a la luz pública, gracias a una idea de los productores David Brown y Richard Zanuck (hijo del famoso Darryl), un hombre al cual le debemos titulos tan míticos, como por ejemplo: "Las uvas de la ira" ("The Grapes of Wrath"), y con un guión de Tom Benedek, un hombre apenas conocido en el mundillo del cine, ya que solamente tiene un par de películas en su haber, y no muy famosas que digamos y "Pinocho, la leyenda" ("The Adventures of Pinocchio"), interpretada por el veterano Martin Landau, sirva como botón de muestra. Howard, que tras su éxito obtenido en "1,2,3... Splash" ("Splash"), se volvió a poner detrás de las cámaras, para llevarnos a las bellas y paradisiacas costas de Florida, y en donde una expedición de extraterrestres llegan en secreto. Este grupo de seres extraños vienen con la misión de recuperar una nave perdida en una misión anterior. El parecido fisico con los habitantes de nuestro planeta provoca, en las relaciones de estos con los terrestres, una serie de sentimientos que hacen que las cosas se compliquen, cuando unos ancianos experimentan bañándose en una piscina los placeres de la vuelta a la juventud... Muy bonita, si señor, una película que no recibió grandes elogios, por parte de los críticos que digamos (aunque no fué así en las taquillas), y que a decir verdad, yo no se él porqué. Quizás fué, porque es una película sencilla, una película en la que no contiene esos efectos especiales, a los que habitualmente nos tienen acostumbrados, pero la película es pura fantasia, ya que su guión está muy bien elaborado y la historia es tan bonita, como curiosa. Una película que nunca decae, aunque tengo que reconocer que cuenta con los tópicos habituales, pero lógicos, como es de esperar. Hay escenas verdaderamente disfrutables, como por ejemplo cuando el personaje interpretado por Don Ameche, empieza a saltar y danzar, ante el estupor y la envidia (sana) de todos los "abuelos". Como muy buena es la lograda fotografía, a cargo de Don Peterman, un hombre que tiene en su haber uno de los mayores éxitos musicales de los años ochenta, estoy hablando de "Flashdance", del casi siempre polémico Adrian Lyne, y aquí, como digo, sin abusar de los grandes efectos especiales, pero no puedo decir lo mismo de los visuales, ya que son verdaderamente extraordinarios. Y amenizando la orquesta el siempre excelente compositor californiano, aunque creado ni más ni menos que en la Royal College of Music de Londres, James Horner y en donde alcanzó su éxito total con la superproducción de James Cameron "Titanic", en donde logró dos Oscar consecutivos, y aquí creando algunas canciones de auténtica belleza: "Ojalá, ojalá, nunca cambie tu manera de ser en el mundo. Ojalá, nunca cambies". Muy bonita, y dejándote un gran sabor de boca. Y para seguir con ese buen sabor, y hacer que nos dure hasta el final de la película (o más), está también el elenco interpretativo, encabezado por los jóvenes Steve Guttenberg "El hotel de los fantasmas" ("High Spirits") y la debutante Tahnee Welch "Tren nocturno a Venecia" ("Night train to Venice"), y por si alguno-a, no sabe quien es, diré que es ni más ni menos la hija de una de la sex-symbols más importantes del cine de los años 60 y 70, y más conocida como "el cuerpo", exactamente lo habeis acertado, Raquel Welch. Pero los que se llevan la palma interpretativa, son los "viejetes", empezando por Don Ameche "El diablo dijo no" ("Heaver Can Wait"), y acabando por Jessica Tandy "Tomates verdes fritos" ("Fried Green Tomatoes"), y poniéndose por medio nos encontramos también a Home Cronyn "El informe pelícano" ("The Pelican Brief"), Gwen Verdon "Cotton Club" ("The Cotton Club"), Wilfred Brimley "Harry e hijo" ("Harry and Son")... y bueno muchos y muchas más, y todos metidos en el cuerpo, bueno mejor dicho metidos en esa piscina que es la fuente de la eterna juventud. En definitiva, una bonita y muy entretenida película, y todo un canto a la esperanza y a las ganas de vivir, en unos personajes en los que por ley, ya solamente les queda en esta vida nada más que, el billete de ida... Sobresaliente.
"Cocoon", logró dos Oscar: Mejor Actor secundario (Don Ameche), y Mejores efectos visuales (Ken Ralston, Ralph McQuarrie, Scott Farrar y David Berry).
En 1988, Daniel Petrie ("Rocket Gibraltar"), realizó una segunda parte titulada, "Cocoon: El retorno" ("Cocoon: The Return"), con practicamente todo el equipo de la primera, y aunque es bastante correcta, no llegó a la calidad de la primera, ni mucho menos.
Como curiosidad, el actor Don Ameche de 77 años de edad, y que había comenzado su carrera en radio y teatro en 1933, donde paró su actividad a comienzos de los años setenta. Sorprendentemente, cuando nadie se acordaba de él, John Landis le recuperó para la película "Entre pillos anda el juego" ("Trading Places") en el año 1983, alcanzando su máximo esplendor con este Oscar, lo que le llevaría a una segunda y espledorosa carrera cinematográfica, que duraría hasta su fallecimiento en 1993.
8 comentarios
Josep de Martí -
Pablo -
Jorge - Cinenovedades -
Excelente post amigo Pablo!
Saludos!
Pablo -
Muchas gracias Juan, hasta la próxima. Un saludo!!!
No hay de que, yatebale. Más para ti.
Hola Patricia, contento estoy de tu visita. Efectivamente, nos veremos más a menudo. Saludos!!!
Patricia -
Gracias por tu visita! Nos vemos
yatebale -
Sesión Golfa -
calamarin -