Instinto básico (Basic Instinct-1992)

Un brutal asesinato.

Un inteligente asesino.

Un hombre que no puede resistir el peligro...

Efectivista película y en donde hay de todo (como en botica), erotísmo, suspense, asesinatos y lo mejor el famoso cruce de piernas de la sensual Sharon Stone. Así pués, con todo esto y un poquito más, Paul Verhoeven, un hombre que ha hecho mucho de todo, y también de nada, nos mete en el cuerpo de un tal Nick Curran, un policia que no atraviesa un buen momento, que se diga y se pone a investigar la misteriosa muerte de una estrella de rock, y las pistas le conducen hacia tres hermosas mujeres, que cada una de las cuales parece tener motivos más que suficientes para cometer dicho asesinato... Pués no está mal esta película, que se diga, un poco tramposilla si es desde luego, ya que el director juega con el espectador, y la verdad que no lo hace nada mal, dando algunas veces bastante bien en el clavo, y sacando adelante la historia, una historia que, como digo contiene de todo, cosa que le hace a uno de estar muy atento hasta su desenlace final, muy dificil por cierto, ya que como digo Verhoeven siempre está dando pistas falsas, y eso claro está hace que la película merezca la pena de verse, aunque para mi hay algunas escenas de sexo que practicamente sobran. Buenas actuaciones, sobre todo de la pareja protagonísta, con una espectacular Sharon Stone, que la "tia", se convirtió en todo un mito erótico, y a su lado Michael Douglas, que tampoco es moco de pavo. Y atención a los nostálgicos y buenos cinéfilos, porque también nos encontramos, aunque en un pequeño papel (cosa natural), a la mítica Dorothy Malone "Escrito sobre el viento" ("Written on the Wind"). Resumiendo, una película bastante entretenida, ya que contiene de todo un poco, y que a buen seguro hará las delicias a los amantes de este género. Pero eso si, un consejo de amigo, ni se os ocurra verla con un pica-hielos a la vista.

Notable Alto.

Y como era de esperar, ha tenido una secuela, pero por supuesto muchísimo más floja. Y es que aquel cruce, era mucho cruce...