El genial Frank Capra, nos deleita con una película realmente fantástica, y con unos valores acerca del honor y la honestidad, nos muestra el cinísmo de un grupo de políticos sín escrúpulos (siempre será igual), que proclaman unas ideas, cuando realmente son otras. Con un James Stewart que se sale, en un papel de ingénuo, así cómo la maravillosa Jean Arthur, que está asombrosa (menuda pareja vive Dios). Pero, para mí lo que le falla, un poco, pero claro hay que pensar los tiempos que corrían y como son los yankis, es su excesivo patriotísmo (aunque mirándolo bien, podría valer para cualquier pais), porque a la hora de la verdad, todos son iguales. En fín, una estupenda película, que une una buena dósis de comedia y drama, e incluso para que no le falte de nada, hasta una pizca de suspense. Sobresaliente Alto.
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