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Una estatuilla llamada Oscar (2)

Una estatuilla llamada Oscar (2)

Y, bueno... se que todos los años digo lo mismo que, siguiendo la fiesta de esta cada vez más anciana pero eso si más roja "alfombra", comentar una película y por supuesto oscarizada pero este año y siguiendo los consejos de unos buenos amigos, quiero comentar quizá la película que más tinta ha vertido en la historia del séptimo arte, esta es:

"Lo que el viento se llevó" ("Gone with the Wind"-1939)

"A Dios pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré, y cuanto todo haya pasado, nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los mios. Aunque tenga que mentir, robar, mendigar o matar, ¡a Dios pongo por testigo que nunca volveré a pasar hambre"...

Inmensa  película, si señor, el icono del cine universal, y una de esas grandes historias que el mundo del cine nos regala una vez cada cien años. Porque todo es grandioso en esta excelsa obra de casi cuatro horas de cine de leyenda.

"Lo que el viento se llevó", está basada en una novela de la escritora norteamericana nacida en Atlanta, Margaret Mitchell, la cual la escribió basando sus conocimientos enciclopédicos sobre la Guerra de Secesión. Y llevada al cine gracias a uno de los hombres más poderosos y prestigiosos de Hollywood, como fue el productor David O. Selznick.

Selznick de principio contó para llevar a cargo la película con el director Sam Wood "Una noche en la ópera" ("A Night at the Opera"), pero al no estar de acuerdo con sus principios fue sustituido por George Cukor "My Fair Lady" que rodó la mayoría de las escenas realmente grandes de la primera mitad de la historia. Pero como al igual que con Wood fue despedido, y al final la película la terminó y firmó Victor Fleming "El mago de Oz" ("The Wizard of Oz") un consumado cineasta nacido en California que entró en el mundillo del cine de forma casual, ya que era el chófer del director Allan Dwan "Arenas sangrientas" ("Sands of Iwo Jima") y este le convenció para ponerse detrás de las cámaras como ayudante de D.W. Griffith en la colosal "Intolerancia" ("Intolerance") una de las películas más costosas de la historia del cine.

Asi pues, Fleming nos embarca de pleno a una epopeya sureña que abarca desde la pre-guerra civil norteamericana hasta los dificiles tiempos de la pos-guerra, y metiéndonos en el cuerpo de unos personajes cuyos vaivenes sentimentales, sociales y económicos vamos viendo como digo a través de los más de 220 minutos de duracción de esta legendaria y épica película ya marcada con letras de oro en la historia del séptimo arte...

La mayoría de las escenas son realmente enormes, puesto que toda la película es arrolladora y se encuentran como las más emblemáticas de la historia del cine universal: la huida a través del incendio de Atlanta... la de la protagonísta femenina caminando entre los heridos de esa estación de tren bajo esa bandera confederada ya totalmente derrotada... escenas sublimes, escenas que de verdad hacen que a uno se le ponga la carne de gallina.

Impresionante la fotografía en technicolor (y en donde a raiz de aqui este sistema se impuso a escala mundial), llevado a cargo por tres sobresalientes maestros fotográficos como fueron el californiano Ernest Haller "Rebelde sin causa" ("Rebel Without a Cause") uno de los pioneros del cine independiente, y en donde llegó a trabajar en más de doscientas películas, el segundo fué Ray Rennhan "Sangre y arena" ("Blood and Sand"-1941) nacido en Las Vegas y uno de los únicos seis directores de fotografía que tiene una estrella en el Hollywood Walk of Fame, y el tercero (aunque no acabó la pelicula) fue Lee Garnes nacido en Illinios con un Oscar en su haber por su trabajo en "El expreso de Shanghai" ("Shanghai Express"). Y como era de esperar entre este trio de gigantes de la fotografía lograron plasmar para la película unas imágenes de una belleza irrepetible a la vez increiblemente impactantes, gracias al retoceso de cámara por ellos inventado y creando unas sombras verdaderamente prodigiosas gracias también al espléndido technicolor que usaron, dando un tono pastel para los vestuarios y un rojo encendido para las escenas de pasión.

Atronadora y soberbia la banda sonora llevada bajo la dirección de un hombre que está considerado como el padre de la sinfonía clásica hablo del austriaco de nacimiento y norteamericano de adopción Max Steiner "El delator" ("The Inforner"), y aqui de verdad se produjo una de las mayores injusticias a la hora de repartir el Oscar, ya que el inmenso esfuerzo y el gran talento desplegado por este hombre en esta monumental partitura no fue reconocido por los jerarcas de la escuela, el tema de "Tara" el de la tierra roja, donde se escucha a lo largo de los momentos culminantes de la película y cuyas cuatro notas son uno de los símbolos más vivos e imperecederos de la historia del cine. Inmeso Steiner. Inmenso y sin Oscar.

Como inmensos son los actores que dieron vida a esta enorme historia encabezada por Vivien Leigh "Un tranvia llamado deseo" ("A Streetcar Named Desire") metida en el corazón de Escarlata O’Hara, una mujer veleidosa de principio para después convertirse en dura como una roca, una mujer encaprichada de un amor imposible, que más tarde se casa por despecho con hombres débiles de carácter solamente por mantener en pie aquel juramento que se hizo de que nunca pasaría en la vida hambre. Y con ella durante toda la historia Clark Gable "Sucedió una noche" ("It Happened One Night") como el carismático, vividor y mujeriego Reth Buttler, un hombre por el que Escarlata se siente atraida mientras la guerra pone punto y final al estilo de vida de la gente del Sur, un hombre que es el único capaz de poner en su sitio su egoista desesperación.

Y con esta pareja de monstruos sagrados, otra pareja más, ella: Olivia de Havilland "No serás un extraño" ("Not As a Stranger") como la dulce y triste Melania Hamilton, prima de Escarlata y una mujer que es la encarnación de la bondad, y para más amargura de esta (ya que está celosa de ella por estar casada con el hombre al que realmente ama) permanecerá a su lado en lo bueno y en lo malo. El: Leslie Howard "La pimpinela escarlata" ("The Scarlet Pimpernel") metido en el uniforme conferderado de Ashley Wilkes el amor imposible de Escarlata y el marido fiel de Melania.

Pero atención porque también cuenta con unos secundarios de auténtico lujazo como Thomas Mitchell "La diligencia" ("Stagecoach") en el papel de Gerald O’Hara el padre de Escarlata, y de Hattie McDaniel "La pequeña coronela" ("The Little Colonel") dando vida a Mammy, la buena, vivaz y solidaria criada negra de la protagonísta.

En definitiva. Una obra maestra se mire por donde se mire, y todo un monumento a la historia del séptimo arte, porque al cabo de más de setenta años de su realización todavía tiene derecho a ser considerada la última palabra del cine de Hollywood.   Matrícula de Honor.

"Lo que el viento se llevó", logró los siguientes Oscar en el año 1939. Mejor película, Mejor director, Mejor actriz (Vivien Leigh), mejor actriz secundaria (Hattie McDaniel), Mejor guión adaptado (Sidney Howard), Mejor fotografía en color (Ernest Haller y Ray Rennahan), Mejor dirección artística (Lyle Wheeler) y Mejor montaje (Hal C. Kern y James Newcom).

Como curiosidad Hattie McDaniel se convirtió en la primera actriz color en recibir el Oscar.

 

1 comentario

ASALIAHAN -

ESTA ERA LA FAVORITA DE MI MAMÁ, BUEN GUSTO LOS DE POLLY VERDAD? ES UN MOUSTRO DE PELI!!!
TE HE DICHO QUE TE AMOOOOOOOOOOO?? SIIIII TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO