El mismo amor, la misma lluvia (1999)
"Mirá, no es una relación como la que tuvimos nosotros, no, que la verdad...Con Esteban es mucho más tranquilo, respeta mi trabajo, respeta mi vida, yo le respeto a él. Y...bueno...no sé. Yo pensaba que lo otro, que ese fuego. Te quema y nada más. Entendí que...que el amor es otra cosa que tiene más que ver con el cariño, con el compromiso, con las cosas compartidas, con la seguridad, con la confianza. Con la confianza. Eso es amor, no esa cosa adolescente de Romeo y Julieta que... A mi ya no me enganchás con un cuento o pintándome un retrato. Vos sabés que además cuando yo me propongo algo... (Laura).
Buena e interesante película de género de comedia dramática y dirigida por una de las revelaciones más importantes del cine argentino de los últimos años, me refiero a Juan José Campanella que en el año 2001 y con "El hijo de la novia", logró ser nominado al Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
"El mismo amor, la misma lluvia" está basada en un guión del propio director y de Fernando Castets tambien nacido como Campanella en Buenos Aires y uno de los guionístas más exitosos del panorama cinematográfico actual y fiel colaborador del director ya que también fue el responsable de la excepcional "Luna de Avellaneda".
La historia nos lleva a los encuentros y desencuentros de una pareja allá en la Argentina de los años ochenta, y en donde a lo largo de casi dos décadas, vamos descubriendo todas las alegrias, ilusiones, esperanzas pero también desilusiones de estos dos personajes...
Muy bonita película, si señor, y en donde Campanella nos describe una primorosa historia llena de dolor y emoción, pero también de mucha alegría. Una historia interesante, de verdad, y que reflexiona sobre ese misterioso mundo de los sentimientos, del amor y del no amor. Una película que emociona desde el primer minuto "¿Vos creés en el destino?" "Creer o reventar". Una historia en si de las que mejor refleja una relación de pareja, sencilla, muy sencilla, pero enormemente verdadera. Y que pese a que el cine argentino quizá no tenga esa fuerza comercial que le haga realzarse hasta la cima del cine mundial, sin embargo si que posee esa fuerza para transmitir sentimientos y emociones a nivel universal, como este amor y esta lluvia.
Cuenta pues con escenas llenas de frescura y sinceridad, y por supuesto con momentos de gran intensidad y belleza expresiva, como por ejemplo: el roce de las manos de los dos protagonístas entre los barrotes de un calabozo en plena dictadura militar argentina.
Pero si a Campanella aquí le salió un tanto sentimetal como agridulce historia, mucho tuvieron que ver las buenas intenciones y el buen oficio de casi todo el reparto de actores, comenzando por su actor fetiche Ricardo Darín "La educación de las hadas", metido en el cuerpo y en el alma de Jorge ese joven escritor promesa de la literatura argentina, aunque en realidad vive de los cuentos románticos que escribe y que un buen dia y bajo una lluvia torrencial tropieza con un rostro femenino, ella es Soledad Villamil "No sos vos, soy yo", y aquí como Laura que ha bajado la ventana de un taxi para dejarse empapar por el agua. Un rostro al que Jorge volverá a buscar y a encontrar una y otra vez durante más de dos décadas, sensacionales los dos, si señor. Y perfectamente arropados por un buen puñado de actores argentinos entre ellos Eduardo Blanco "Tapas" Ulises Dumont "Morir en San Hilario" Rodrigo de la Serna efectivamente el Alberto Granado de la memorable obra maestra "Diarios de motocicleta" ("The Motorcycle Diaries")... y más, bastantes más.
Y todos fenomenalmente fotografiados por otro gran amigo del director, me refiero a Daniel Shulman un profesional de la cámara, con apenas una docena de películas en su haber, pero que con la citada "El hijo de la novia" tocó la cima del cine universal, y aquí logrando unas sensacionales imágenes y creando una ambientación sensacional, puesto que la historia tiene como telón de fondo los cambios históricos que vivió Argentina hasta la vuelta a la democracia.
Pero no todo son laureles en esta fenomenal película, ya que la banda sonora, es para mí lo más flojo de la historia (la encuentro digamos que demasiado cursi), a pesar de llevar la firma de otro argentino de postín como es Emilio Kauderer "Un lugar en el mundo", puesto que es un afamado compositor que empezó su carrera como pianista, para luego pasarse al mundo del cine e incluso dándole tiempo para componer canciones a cantantes famosos como es el caso de Ricky Martin.
En definitiva, una estupenda película, sencilla, pero muy grande a la hora de valorarla, ya que descubre una magia especial, fruto del buen hacer de los personajes de esta sentimental historia. Sobresaliente.
Siempre lo tuve en mi mente Ricardo era el único actor argentino que podría lograr la complejidad interpretativa que requería el personaje de Jorge (Juan José Campanella)
3 comentarios
Sesión Golfa -
Alberto Q. -
leolo -
Saludos