Uno, dos, tres (One, two, three-1961)

-Mandará los papeles a Berlin con la dama rubia por triplicado.

-¿Los papeles por triplicado o la rubia por triplicado?

-Si puede las dos cosas.

Extraordinaria y trepidante comedia magistralmente dirigida por el maestro Billy Wilder, y en donde no deja títere con cabeza, riéndose tanto del sistema capitalísta, como del comunísta. Wilder nos cuenta la vida de un tal MacNamara, un alto ejecutivo de la Coca-Cola, destinado en el Berlín Occidental (cuando aún existia el "dichoso" muro). Y que tiene la misión de entrar en tratos con los rusos, ya que estos desean introducir en su pais dicho refresco... Una película para mí, sumamente gamberra, muy inteligente y desternillante, con unas escenas en donde a uno se le desencajan las mandíbulas de tanto reir, como por ejemplo, la de los rusos cayéndoseles la baba viendo de bailar a la secretaria de dicho ejecutivo, que menudo cuerpo tenía por aquel entonces Lilo Pulver. Con unos personajes verdaderamente fantásticos, empezando por James Cagney, como el tal MacNamara, que el "tio" se pasa toda la película dando gritos a diestro y siniestro, y Horst Buchholz, diciendo que el comunísmo será el gran triufador, para luego después ser más capitalísta que su futuro suegro (Cagney), y una super-maravillosa Pamela Tiffin, memorables todos. En fín, una magistral y divertidísima película, de ese genio llamado Billy Wilder, un hombre que ya nos tiene acostumbrados a deleitarnos en todas sus películas, y que al final uno no sabe con cual quedarse, porque todas son fenomenales.

Sobresaliente.