El Señor Ibrahim y las flores del Coran (Monsieur Ibrahim et les fleurs du Coran - 2003)

Una película muy bonita, dirigida por Françoise Dupeyron ("La Machine"), y en donde nos cuenta una bella historia, la historia de una hermosa amistad. Es pués, la vida de dos soledades que se encuentran y al mismo tiempo quedan unidas para siempre, tanto el uno como el otro. Uno un viejo musulmán, el otro un joven judio, y que se convierte en ese hijo que nunca pudo tener. Es como digo, una bonita historia, de esas que te dejan un agradable sabor de boca, una vez que la has visto. Una película disfrutable, llena de amabilidad por todas partes (tiene algún defectillo), pero digo yo, ¿qué obra de arte no tiene alguno?. Porque lo importante es lo mucho que se disfruta viéndola y como no oyéndola. Y de las interpretaciones, que se le va a decir. Que te encuentras a un excelente y por supuesto recuperado Omar Shariff, que nos da una auténtica lección interpretativa, metido hasta el alma en ese anciano musulmán, y muy bien arropado por el debutante Pierre Boulanger (un chaval de 16 años, pero con buenas hechuras), dando vida a Momo, ese niño judio, abandonado por su padre (extraordinarios, los dos). En definitiva, una película muy entretenida, y en donde se pone de manifiesto la realidad del drama humano, y que de verdad merece mucho la pena de verse.

Sobresaliente.

Omar Shariff, logró el Premio del público al Mejor actor, en el Festival de Venecia, así como el César igualmente al Mejor actor.