El rostro impenetrable
Un fenomenal western lleno de traiciones y venganzas. "El rostro impenetrable", lo comenzó a rodar Stanley Kubrick, pero por "quitame esta paja de aquí", lo acabó Marlon Brando. Es pués, un filme para mí, muy interesante y, con un tratamiento exuberante, y como nó, con un guión sumamente apasionable. Brando se apuntó un diez con todo merecimiento tanto en la dirección como en la interpretación, pero tampoco hay que desmerecer en este último apartado las impagables actuaciones de una inolvidable Pina Pellicer (que acabó locamente enamorada de Brando), y de un Karl Maldem, en un papel de "aquí te espero". La música de Hugo Friedhofer hace a la película aun más bellísima. En suma, una película que, para mi gusto personal, es una auténtica obra maestra, la única dirigida por el posiblemente mejor actor de la historia del cine.
Matrícula de Honor.
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