De repente el último verano

Magnífica película de Joseph L. Mankiewicz, recreándose fenomenalmente de una novela dramática de Tennessee Williams. Magistrales todos sus intérpretes sobresaliendo la pareja femenina: Katherine Hepburn, estupenda, pero la que se lleva la película de calle, es sín duda Elizabeth Taylor (donde nos muestra su verdadera vena dramática). Es pués, una película absorvente y, al mismo tiempo bellísima, con el transfondo de una brutal descripción de los siempres brutales manicomios. Es yo diría, como una versión moderna de una tragedia al estilo griego. En suma, una película que vale mucho la pena de ver. Una absoluta obra maestra.

Matrícula de Honor.